El Señor nos educa día tras día y nos exhorta a vivir conforme a su Voluntad, conforme a su Palabra a fin de ser luz en medio de las tinieblas.
En la reflexión que el padre Javier Riveros, director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín nos compartió en el programa Hoy es tu día, nos enseña las características que deben tener los hijos de Dios, auténticas luces del mundo.
El padre Riveros abre su enseñanza con la lectura de la carta a los Efesios, capítulo 5, versos del 11 al 20; y la primera recomendación es una orden ineludible: No participéis de las obras infructuosas de la carne. Las obras de las tinieblas son los rencores, envidias, ofensas, violencia, vicios, excesos. “Las obras infructuosas son cuando actuamos sin amor en nuestro corazón, cuando nos falta el amor de Dios. Evitemos las obras de las tinieblascada uno de acuerdo con nuestras conciencias y según la luz del Espíritu Santo” nos dice el sacerdote eudista. Ahora que el Espíritu de Dios está en nosotros, Él nos ayuda a enfrentar estas acciones, y nos da espíritu de discernimiento para obrar según la Voluntad del Padre.
Otra recomendación importante es despertar a la vida. El resplandor de la Gloria de Cristo debe estar en nuestras vidas. “Debemos despertar a Cristo; no te quedes dormido en el egoísmo y la desesperanza” Cristo nos llamó de muerte a vida por eso, no podemos quedarnos postrados para siempre en el dolor, el fracaso y la frustración. El @padreriveros nos impulsa a salir adelante, a levantarnos y volver a luchar porque “todo será restaurado en Cristo Jesús”.
La tercera recomendación para este día es andar con sabiduría. “No vivas de una manera mecánica y superficial” examinemos cada paso, cada acción y pongámosla en balanza para que sea hallada apta delante de Dios. “Una vida vivida en la sabiduría de Dios es una vida que se renueva”. Pero ¿cómo sabemos que vivimos sabiamente? Cuando aprovechamos bien el tiempo. El tiempo que el Señor nos da es para ser utilizado en favor de los demás, en hacer su Obra, en crecer como cristianos porque los días son malos y puede que en algún instante la libertad que tenemos nos sea coartada. “Haz el bien hoy, no lo dejes para mañana. Cada día que pasemos sin hacer el bien, es un día que detiene el avance del Reino de Dios en la Tierra” nos aconseja el padre Riveros.
Pablo dice: No os embriaguéis con vino… antes, sed llenos del Espíritu Santo” Es decir, alejémonos de los vicios y de los excesos que solo dejan tristeza y amargura en la vida. Por eso, es mejor llenarnos del Espíritu Santo, cuya Presencia alegra el corazón y trae vida a quien lo contiene y a quienes le rodean.
“Reprendamos y echemos fuera toda obra de maldad de nuestra vida y demos gracias al Señor por la nuevo de su Espíritu en nosotros” Esta palabra es una palabra que sana, que transforma y renueva las vidas de quienes la oyen y la ponen por obra.
Vivamos sabiamente, guiados por el Santo Espíritu de Dios para que brille en nosotros la luz de Cristo y los que viven en tinieblas puedan ser libres por tan gloria verdad.
“Te agradezco mi Cristo por esta palabra que me confronta, que me lleva a ser cada día mejor hijo tuyo. Quiero se un reflejo de tu Luz y que por medio de mi vivir otros te conozcan y encuentren un sentido a su existencia, como yo lo hallé en Ti. Amén”
