Renovados para recibir la Novedad de Dios

Somos recipientes en las manos del Señor. Él con su Amor, nos toma en sus Manos y como el artesano, comienza a trabajar en nosotros a fin de ser cada día aptos para recibir lo Nuevo de Dios. En el mensaje de la motivación que el padre Javier Riveros, director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín ha compartido en el espacio radial de Hoy es tu día, nos invita a permitir que el Señor nos renueve para que su Espíritu sea depositado en nosotros ser testigos de sus Maravillas.

En el Evangelio según San Lucas, capítulo 5, verso 38, el Señor Jesús nos habla del Vino Nuevo, un vino que no puede ser depositado en un recipiente viejo. Pero ¿cuál es ese Vino Nuevo? “Este Vino Nuevo es el Evangelio, es Jesús, es su Palabra, este Vino Nuevo es el Espíritu del Señor” nos dice el @padreriveros.

No se puede depositar de la Gracia del Señor en una vida que sigue viviendo bajo el estilo de vida del mundo. No hay compatibilidad entre lo nuevo del Señor y el viejo hombre, porque si se echa el Vino Nuevo en un odre viejo, el vino terminará por romper el odre y ambos se perderán.

Así que, nuestra vida requiere ser transformada, requiere pasar por un proceso de renovación que permita que el Vino Nuevo, la Gracia, la Alegría del Señor repose sobre nosotros y lleve nuestra vida espiritual lejos de la rutina de la religiosidad.

Reflexionemos en este día sobre cuáles son esos aspectos que no son compatibles con lo Nuevo de Dios. Miremos si son nuestras actitudes hacia los demás, si en nuestro corazón hay falta de amor, generosidad o solidaridad; y hagamos un alto en el camino, saquemos todas aquellas actitudes que contaminan nuestra vida y pidámosle al Espíritu Santo que nos lave y que nos haga obres nuevos, recipientes nuevos que reciban y contengan lo Nuevo de Dios.

¿Cómo está tu vida? ¿Estás viviendo el Vino Nuevo?

“Señor, hazme un recipiente nuevo, renovado para ser lleno cada día de tu Vino. Lléname hasta rebosar de ese Vino que trae alegría, que nos permite vivir en la Plenitud de tu Gracia. Renuévame cada día para que las personas que me rodean puedan ver y disfrutar de tu Novedad en mí. Amén”

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