La construcción del creyente es continua a fin de que sea manifestado en nosotros el Espíritu de Aquel que nos llamó, nos escogió y nos salvó por amor del Padre. En la reflexión que el padre Javier Riveros nos ha compartido en este día, nos muestra el valor de que Cristo viva cada día mientras nosotros caminamos por la fe en Él.
En Gálatas 2; 20-21, Pablo le hace un llamado de atención a Pedro en donde le reclama por su actitud de compartir frente a los no judíos y luego cambiar o retraerse al compartir con los judíos; para Pablo, esto es una actitud hipócrita que niega la verdad del evangelio y lleva a entender que el sacrificio de Cristo ha sido en vano.
“La muerte de Cristo trajo salvación y redención al género humano” nos dice el @padreriveros. La muerte de Cristo es la prueba más grande e irrefutable de Amor de la Trinidad hacia nosotros. Con su sacrificio, nuestro Señor Jesús nos redimió de la maldición del pecado, nos libró de una vana manera de vivir y, al darnos su Espíritu nos mostró la forma de correcta en que debe conducirse un genuino hijo de Dios.
Ahora, que tenemos una vida nueva, “lo más importante es vivir a Cristo, amarlo, seguirlo y obedecerlo” nos enseña el sacerdote eudista. Jesús es quien ahora le da un propósito a nuestra vida; ya no vivimos guiados por los deseos de la carne, ya no estamos regidos por la ley. “Vivimos en Cristo porque Él habita en nosotros” y cuando vivimos en Cristo, con Cristo y por Cristo, lo estamos hacemos visible a todas las personas que nos rodean.
En este día, crucifiquemos todas las cosas del hombre antiguo, los deseos egoístas, envidias, mentiras, resentimientos… dejémoslos en la cruz y no regresemos por ellos. Si Cristo nos libertó, en verdad somos libres; y libres para vivir nuestra fe en Aquel que nuestra vida cambió.
“Amado Señor, te entregaste para hacer de mi una nueva creación portadora de tu Gracia. Perdóname por las ocasiones en las que te volví a crucificar con mis acciones; regálame tu Misericordia y ayúdame a cada día morir para que Tú vivas en mi y a través de mí. Te lo pido, Precioso Jesús. Amén”
El padre Javier Riveros, cjm, es director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín.