Tocando el borde de su Manto

Como seres humanos habitamos un cuerpo corruptible, propenso a contraer enfermedades o a manifestar molestias cuando las heridas son del alma. En el Evangelio según San Marcos, capítulo 6, versos del 54 al 56, el padre Javier Riveros, director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín nos comparte un relato que nos lleva a reconocer a Jesús como nuestro Sanador.

Después de una noche de tormenta, en donde se dio una de las manifestaciones más recordadas del Señor, llegar a la barca en donde estaban sus discípulos caminando sobre las aguas; Cristo llega a una región en donde es inmediatamente reconocido por los pobladores del lugar; y es en este acto que el @padreriveros hace un énfasis especial, “Reconocer a Jesús, reconocer que el es el Cristo, nuestro Salvador y Sanador. Reconocerlo es creer en Él”. Cuando aceptamos a Cristo como el Señor de nuestras vidas, estamos reconociendo su Señorío sobre nosotros y estamos diciéndole que nuestra vida y nuestro todo se sujeta a Él, estamos declarando que Él es nuestra realidad. Otro aspecto importante una vez que hemos reconocido a Jesús, es dejarlo entrar en nuestra vida.

“El Señor ha venido a sanarte; si le tocas, quedarás sano, y si Él te toca, quedarás sano” nos dice el sacerdote eudista del Minuto de Dios El deseo del Corazón de Cristo es sanar a todo aquel que se acerca humildemente a su Presencia. Él sanará los cuerpos, las mentes y los corazones de cada hombre, mujer y niño que cree que Él es el Enviado del Padre. Cristo quiere, puede y te sanará, solo búscalo con fe, su Oído está atento al clamor de su Pueblo.

Extiende hoy tu mano y toca el Manto de Jesús, cree solamente.

“Señor, estamos aquí reunidos en el Espíritu creyendo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios y que tienes el Poder para sanarnos y liberarnos. Déjanos tocarte, que nuestra fe te alcance y que de tu ser Divino brote la sanación que nuestra alma necesita. Gracias por recorrer mi casa, mi barrio, mi ciudad y mi nación trayendo tu Paz. Hoy toco tu Manto y me declaro sana para la gloria de tu Santo Nombre. Amén”

Compartir
Entradas relacionadas
1 comentario
  1. María Caña Ortega

    Gracias padre Riveros por ese mensaje esperanzador, sobre todo los que estamos enfermos corporal y espiritual mente ,saber que Jesús nos ama y sólo él puede darnos la salud del cuerpo y el alma solo acogernos a su amor y abandonar en el nuestras vidas

Deja un comentario

Tu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.