Compartir Navegación de entradas AnteriorMateo 5, 43-48: Amar a los enemigos y perseguidoresSiguienteLucas 22, 14-20: Jesús, Sacerdote de la Nueva Alianza 3 comentarios Emma Jun 17, 2020 - 3:00 pm Muchas Gracias por tan profundas reflexiones. Quienes escuchamos nos enriquecemos espíritualmente. Responder Ricardo castro Jun 17, 2020 - 5:36 pm Entender el ayuno así propuesto es verdaderamente, edificante para aprender a hacer el verdadero ayuno Sin mostrarnos ante los demás Gracias Responder Dubys Cervantes Movilla Jun 17, 2020 - 7:13 pm Gracias Señor por este mensaje que tú nos regalas en el día de hoy, cuanta sabiduría encierra el misterio de tú voz, de tú Palabra. Gracias por guiar al Padre Oñoro en la reflexión de tú mensaje de amor. Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.
Muchas Gracias por tan profundas reflexiones.
Quienes escuchamos nos enriquecemos espíritualmente.
Entender el ayuno así propuesto es verdaderamente, edificante para aprender a hacer el verdadero ayuno
Sin mostrarnos ante los demás
Gracias
Gracias Señor por este mensaje que tú nos regalas en el día de hoy, cuanta sabiduría encierra el misterio de tú voz, de tú Palabra.
Gracias por guiar al Padre Oñoro en la reflexión de tú mensaje de amor.