Compartir Navegación de entradas AnteriorJuan 16,20-23: Es como un partoSiguiente‘El Espíritu Santo, compañero inseparable de Jesús’ (Parte 1) 1 comentario Ma. Clemencia de Jauregui May 24, 2020 - 1:24 pm Es abrirnos a una vida plena, a la nueva Resurrecion. Feliz día!! Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Es abrirnos a una vida plena, a la nueva Resurrecion.
Feliz día!!