Compartir Navegación de entradas AnteriorLucas 1, 5-25 : Un hijo traerá una gran alegríaSiguienteLucas 10,38-42 : Y Marta lo recibió en su casa Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreJubileo 2025: Peregrinos de EsperanzaRead moreEn medio de la adversidad, Dios siemp...Read moreY elevando su mirada al cielo, expiróRead moreEn tus manos Señor