Compartir Navegación de entradas AnteriorLucas 22, 14-20: Jesús, Sacerdote de la Nueva AlianzaSiguienteLucas 2, 41- 51: Qué nos enseña el Corazón de María 1 comentario gloriai Jun 19, 2020 - 10:23 pm Maravilloso. Mil gracias!!! Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Maravilloso. Mil gracias!!!