Estamos viviendo los días de los que el apóstol Pablo le advertía a Timoteo que tuviera especial cuidado y buscara fortalecerse en la fe (2da de Timoteo capítulo 3). Pablo los llama los últimos días; días oscuros en donde la necesidad de Dios se hace más fuerte pero donde también la manifestación de la Gracia de Dios es resistida aunque no por esto deja de alcanzar a aquel que decide dejar la oscuridad y caminar hacia la luz de Cristo.
En la motivación para hoy del programa Hoy es tu día, el padre Javier Riveros, director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín, hace un llamado contundente y enérgico a toda la nación a través de las ondas radiales a dejar los malos caminos, a volver “al Padre que nos ama aun siendo nosotros pecadores”
El Señor nos da a todos la oportunidad de un cambio de vida y nos brinda por medio de su llamado un propósito, una razón de vivir, de hacer de nuestra vida un testimonio de su Amor y de su Poder Renovador para otros. “No fuimos creados para fracasar, sino para ir de triunfo en triunfo, a vivir llenos de gozo en la plenitud de Dios” nos dice el sacerdote eudista. El Señor nos llama a disfrutar de su abundancia, a recrearnos en los dones que ha puesto en nuestras manos, a conquistar el sueño que Dios ha puesto en nuestros corazones.
Nuestra vida debe ser un testimonio vivo que motive a otros a seguir a Cristo, mostrémosle al mundo que hay otra manera de hacer las cosas, que hay otra manera de vivir una relación de pareja, de familia, de trabajo o de negocio, y esa forma es a la manera de Cristo, esto es en Amor, Paciencia, Honestidad e Integridad. Cuando vivimos a la manera de Cristo, nuestra vida adquiere un propósito.” Vivir en despropósito es una vida lejos de Dios, una vida que corre el riesgo de autodestruirse en costumbres del mundo” nos dice el @padreriveros.
Por otra parte, una vida con un propósito exitoso es aquella que se ha construido en la paciencia, que ha buscado la Presencia del Señor; que se edifica en la lectura de la Palabra y que, con paciencia y amor procura la edificación de todas las personas que le rodean. Recuerda: “La vida se vive con paciencia en Cristo Jesús”
Y es justamente la paciencia en el Señor la que nos permite soportar y cruzar las dificultades. El Señor libra de las pruebas a todos aquellos que aman Su Nombre y viven en sus mandamientos. Caminemos como a Dios le agrada, con integridad de corazón, viviendo la Palabra. Marchemos firmes en defensa de lo que le agrada al Señor, el mundo nos aborrecerá pero nuestro honor es servir al Dios del Universo, nuestra vida le pertenece sin condición a quien dio Su Vida en rescate de la nuestra.
“Amado Señor, ayúdanos a vivir recta y sabiamente, a honrarte con nuestro hablar y nuestro pensamiento para que nuestro testimonio brille de tal manera que rompa con la oscuridad del mundo y mis hermanos perdidos vean tu Luz, sean libres y regresen a tu Corazón. Amén”
