La gran promesa del Señor

Por medio del profeta Ezequiel se nos recuerda que Dios prometió que él infundirá su Espíritu sobre todos para mostrar su poder. También se logra ver que el Espíritu Santo habla por medio de los profetas como lo proclama el Credo Niceno. Jesús, en todo el desarrollo de su ministerio fue acompañado por el mismo Espíritu Santo el cual es enviado por el Padre, en primer lugar, sobre los discípulos para confirmarlos y fortalecerlos en su misión.

Pentecostés:

Cuando los judíos celebraban la fiesta del Shavuot (Pentecostés) en donde le presentaban al Señor las primicias de sus cultivos y agradecían la benevolencia de haberlos sacado de la esclavitud de Egipto. Los discípulos estaban reunidos en medio de la persecución que vivían y es ahí en donde el Señor muestra su gran poder y los hace testigos para todo el mundo.

Un antes y un después:

Muchos de nosotros hemos sido bautizados desde que somos niños, sin embargo, en el desarrollo de la experiencia de fe la conversión a Jesucristo le permite acceder a la remisión de los pecados, a recibir en plenitud al Espíritu Santo y optar por quedarse con Cristo.

El bautismo en el Espíritu Santo:

Fruto de la maduración del encuentro con el Señor se vive una experiencia que transforma la vida de quien lo recibe y se conoce como “el Bautismo en el Espíritu”. Este no es un nuevo sacramento ni busca estar en contra de la doctrina que existe en la Iglesia, por el contrario, es una definición que permite entender que el hombre reaviva las gracias obtenidas en los sacramentos para el bienestar propio y más en concreto para el de su comunidad.

Preparados para la misión:

El ser lleno del Espíritu Santo permite al hombre estar en sus máximas facultades para salir y dar testimonio a los demás del amor, de la misericordia y de bondad del Señor y así ser un testigo fiel de sus proezas.

Compartir
Entradas relacionadas
Deja un comentario

Tu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.