Una actitud escandalosa

Cuando pensamos y actuamos diferente a las tendencias de moda, somos propensos a ser objeto de opiniones a favor y en contra llegando incluso a generar polémicas fuertes. En su motivación para el día de hoy, en el programa Hoy es tu día; el padre Javier Riveros basa su enseñanza en el evangelio de San Mateo, capítulo 13, versículos 54 al 57.

 El @padreriveros nos invita a meditar en la frase, “…y se escandalizaban de Él”.

Jesús decide ir y enseñar en la sinagoga de Nazaret, pero su enseñanza no fue bien recibida y no por el mensaje sino por quien era, recordemos que Jesús se había criado junto con sus hermanos en Nazaret, allí vivía con sus padres y había ejercido el oficio de la carpintería hasta la iniciación de su ministerio. Cristo suscitó un gran escandalo porque, siendo hijo de un carpintero, ¿cómo era posible que hiciera las obras y milagros que hacía? ¿por qué hablaba con tal entendimiento y autoridad la Palabra de Dios? Muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias de las circunstancias y bloqueamos con nuestra actitud la obra que Dios quiere hacer en nosotros, a tal punto que con nuestra actitud dejamos solo al Señor. Sí, el Señor es extravagante, hace cosas que se escapan de nuestro pensamiento y lo hace a su Manera, y es muchas veces esa manera de obrar la que hace que nos escandalicemos, porque creemos que Dios tiene que hacer las cosas como las hemos imaginado o planeado. Hermanos, nuestro Dios es autónomo en sus determinaciones, permitámosle trabajar en esa situación, en nuestra vida como Él quiera; Él sabe cómo y por qué hace las cosas y cuándo las manifestará a los ojos de todos.

Bajo la enseñanza del padre Riveros, director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín, pensemos en la figura de Cristo como carpintero. Nuestro Señor trabaja en nosotros con dedicación y paciencia, “Él talla aquí, corta allá, corrigiendo y puliendo detalles para sacar la mejor versión de nosotros” nos dice el sacerdote eudista. El Señor nos pule con amor día tras día, Dios nos ama tanto y es tan detallista que puede llegar a escandalizarnos, pero acostumbrémonos, somos sus hijos, nuestro rescate se pagó con la vida de su unigénito Hijo, ese solo acto ya era en escándalo en los cielos y aun en el infierno. Cristo se acercó a todos los rechazados por la sociedad de su tiempo, sanaba a los enfermos sin importar el día, hablaba con aquellos a los que las leyes judías excluían, “Jesús escandalizaba porque amaba de una manera distinta”

La actitud escandalosa de Cristo nos trajo salvación y redención. Alabemos al Señor porque con su mensaje, ministerio y entrega total por nosotros nos ha dado libertad.

“Mi Señor y Dios, te agradezco por actuar con tan grande y dedicado amor en mi vida. Continúa haciendo tu perfecta obra en mi corazón, Tu actitud escandalosa me atrae cada día más a Ti. Eres mi todo Dios. Amén”