Compartir Navegación de entradas AnteriorMarcos 12,28-34: Ama a Dios y a tu hermano el hombreSiguienteMarcos 12, 38-44: La lección magistral de la viuda pobre 3 comentarios Patricia Jun 05, 2020 - 2:56 pm Gracias querido padre Fidel, por las enseñas de Jesus a diario han sido muy enriquecidas en mi vida, Dios lo siga bendiciendo. Responder Elizabeth Bellido Jun 06, 2020 - 8:14 am Bendito sea Dios, por tenerlo a usted a su servicio y cada día haga crecer en nosotros la escucha de esta palabra maravillosa. Oramos por todos en uní minuto y también cuídense, que los necesitamos. Responder Fidel Oñoro Jun 06, 2020 - 10:48 am Muchas gracias! Bendiciones! Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreNo temas, Él nunca te abandonaráRead moreEn tus manos SeñorRead moreLa preeminencia del AmorRead moreTres Acciones que el Espíritu Santo h...
Gracias querido padre Fidel, por las enseñas de Jesus a diario han sido muy enriquecidas en mi vida, Dios lo siga bendiciendo.
Bendito sea Dios, por tenerlo a usted a su servicio y cada día haga crecer en nosotros la escucha de esta palabra maravillosa. Oramos por todos en uní minuto y también cuídense, que los necesitamos.
Muchas gracias! Bendiciones!