La vida es un regalo maravilloso dado por Dios, cada uno de nosotros somos llamados a crecer en distintos aspectos de nuestra vida. Partiendo de las etapas biológicas del nacimiento, de desarrollo del crecimiento y de la adultez. No es un proceso sencillo, puesto que está permeado por diversos escenarios, sucesos y momentos los cuales aportan a la construcción del individuo.
La formación espiritual es un aspecto fundamental dentro de la vida de los infantes. Es claro que los padres y/o tutores tienen la responsabilidad de velar por el crecimiento integral de los niños, niñas y adolescentes. Buscando propiciar espacios llenos de amor, de buen trato y de momentos que quedarán guardados en el corazón de cada uno de ellos. Dios los ha llenado de ternura, Él los mira con ojos de eterna misericordia y desborda su corazón ante sus hijos.
Los retiros se convierten en espacios ideales los cuales llevan a los jóvenes y adultos a tener un encuentro trascendental en su vida, lograr comprender lo que les atañe y conocer más sobre sí mismos. Por otro lado, permiten que puedan interactuar y compartir con personas en contextos similares lo cual les ayuda comprender que no están solos, llevándolos a encontrar el amor de Dios en los momentos sencillos de la vida.
Dios se vale de todos los momentos y los medios para lograr acercarse a los que ama, los padres, abuelos, hermanos, primos y tíos son canales de bendición para los pequeños que desean estar en los caminos del Señor, un encuentro con niños y jóvenes puede ser el espacio que hace falta para que se vivan nuevas experiencias edificantes.
El próximo sábado 14 de octubre la Casa de Retiros Shalom invita a los niños de 5 a 12 años a vivir el retiro David y a los jóvenes y adultos desde los 13 hasta los 20 años a vivir el retiro Kerigma. Será un día de bendición, de alegría y de escuchar la voz del Señor en sus vidas.