Compartir Navegación de entradas AnteriorLucas 12, 49-53: El fuego de su amorSiguienteLucas 12, 54-59: Aprender a discernir 1 comentario Daniel Higuera Oct 12, 2022 - 11:29 am Excelente reflexión del Padre Fidel para aprender a discerir. Gracias Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Excelente reflexión del Padre Fidel para aprender a discerir. Gracias