Compartir Navegación de entradas AnteriorJn 3, 16-21: ‘Tanto amó Dios al mundo…’SiguienteJn 3, 31-36: ¿En qué terminó Nicodemo? Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.