Compartir Navegación de entradas AnteriorMarcos 10, 46-52: BartimeoSiguienteMarcos 12,13-17: A Dios lo que es de Dios Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.