Compartir Navegación de entradas AnteriorMateo 14, 22-36: La mano de Dios en la tempestadSiguienteBiblia y Comunidad – Introducción a los Evangelios 1 comentario LUIS ARTURO Cala Ago 06, 2020 - 1:05 pm Hermosa reflexión. Ver con otros ojos y otra razón la transfiguración de Jesucristo, con otro corazón. Enseña muchísimo para mí caminar tras la huella del Hijo muy amado del Padre. Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.
Hermosa reflexión. Ver con otros ojos y otra razón la transfiguración de Jesucristo, con otro corazón. Enseña muchísimo para mí caminar tras la huella del Hijo muy amado del Padre.