Compartir Navegación de entradas AnteriorMarcos 9,30-37 “Hágase último y servidor”SiguienteMarcos 9,41-50 El que escandalice Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.