Compartir Navegación de entradas AnteriorMarcos 4,26-34 La discreta eficacia de la PalabraSiguienteLucas 2, 22-40: He visto la Luz Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreImportancia de la comunidad en Pentec...Read moreNo abortemos la misiónRead moreEl mesías ha nacido para salvar al mundoRead morePENTECOSTÉS PERMANENTE PARTE 4