Compartir Navegación de entradas AnteriorMarcos 6, 14-29: Un rey, una joven y un profetaSiguienteMarcos 7, 1-13: La verdadera limpieza 1 comentario María Daissy Peña Saldaña Feb 07, 2021 - 8:40 am AMÉN!! Gracias Padre Fidel. Bendecido y fructífero domingo 🙏🏻🌈💫 Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
AMÉN!! Gracias Padre Fidel. Bendecido y fructífero domingo 🙏🏻🌈💫