Compartir Navegación de entradas AnteriorLucas 1, 39-45: Visitación, la venida de Dios a través de MaríaSiguienteLucas 1, 57-66: Todo nacimiento es fiesta y tarea 2 comentarios María Daissy Peña Saldaña Dic 22, 2020 - 10:05 am Amén ….!💖💖🌹🌹🌹 Responder Diana María Barrera Dic 22, 2020 - 9:13 pm Definitivamente una hermosura para extasiarse en Ella. Gracias padre. Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.
Amén ….!💖💖🌹🌹🌹
Definitivamente una hermosura para extasiarse en Ella. Gracias padre.