Compartir Navegación de entradas AnteriorLc 8,19-21 – Familiares de Jesús por su palabra escuchada y vivida – 24 de Septiembre de 2019SiguienteLc 9, 46-50 – Cómo combatir la manía de grandeza – 30 de Septiembre de 2019 Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.