Compartir Navegación de entradas AnteriorJn 14, 6-14: Jesús Camino, Verdad y VidaSiguienteJuan 15, 26-16,4a: Una escuela del testimonio 1 comentario Hna. Silvia Cabrera May 14, 2020 - 3:05 pm Gracias P. Oñoro ! Agradezco a Dios por el don que Ud. tiene para compartir y reflexionar la Palabra de Dios! Me llega al alma, ayudándome a rezar poniendo a Jesús en el centro de mi vida de discípula-misionera . Dios lo bendice ! Hna Silvia Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreLas promesas de DiosRead moreTrascendencia Espiritual de PentecostésRead moreSobre el sentido pastoral de las bend...Read moreMujer virtuosa; mujer 2020
Gracias P. Oñoro ! Agradezco a Dios por el don que Ud. tiene para compartir y reflexionar la Palabra de Dios! Me llega al alma, ayudándome a rezar poniendo a Jesús en el centro de mi vida de discípula-misionera . Dios lo bendice ! Hna Silvia