Compartir Navegación de entradas AnteriorLc 15,1-10 – Dios no mira mis pecados, Dios mira mis debilidades – 07 de Noviembre de 2019SiguienteLc 17, 7-10 I Simplemente siervos I 12 de noviembre de 2019 2 comentarios Jasmín De Jesús Nov 09, 2019 - 5:53 pm Muchas gracias por compartirnos su reflexión. Gran mensaje, buenas luces sobre el templo sagrado que es cada persona y el discernimiento Responder Edgar Nov 14, 2019 - 7:39 am Gracias por creer querido padre Fidel, cuando a un ser se le hiela el corazón, es bueno escuchar a alguien muy segura de lo que se predica. Pues la oscuridad acaba con el buen amor dando cabida a los terribles vicios. Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreAsamblea Nacional Carismática –...Read moreEl ímpetu de un corazón joven.Read moreLa provincia Minuto de Dios está de f...Read moreAgradando el Corazón de Dios
Muchas gracias por compartirnos su reflexión. Gran mensaje, buenas luces sobre el templo sagrado que es cada persona y el discernimiento
Gracias por creer querido padre Fidel, cuando a un ser se le hiela el corazón, es bueno escuchar a alguien muy segura de lo que se predica. Pues la oscuridad acaba con el buen amor dando cabida a los terribles vicios.