Compartir Navegación de entradas AnteriorObediencia a YHWH, sinónimo de vida – Dt 4, 32-40 – Parte VSiguienteMateo 9, 36 – 10, 8 – XI Domingo Tiempo Ordinario Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.