Finalizamos esta semana con otra gran noticia: la medalla de plata que la marchadora pereirana Sandra Arenas ha conquistado en Sapporo, a 833 km de Tokio, toda una recompensa al esfuerzo incansable de una atleta que se crío entre cafetales y que luego en Calarcá, mientras era monaguilla del padre Jhonatan García, este le insistiera para que se dedicara al atletismo al ver su desempeño en una competencia de esta disciplina.
Por otra parte, hoy en la emisión del programa Hoy es tu día, Isabel Barrientos nos contaba de un proyecto para la recuperación y aprovechamiento de los recursos del río, mar y manglar en Guapi, Cauca, dirigido a toda la población y en especial a las mujeres pescadoras de la región, cuya finalidad es la preservación del entorno y el mejoramiento del bienestar de las mujeres de Guapi Abajo y Río Guaju.
Estas noticias nos llevan a pensar en la fuerza que reside dentro de la mujer. Bien dijo nuestro Señor cuando puso enemistad entre la serpiente y la mujer: … ella te herirá en la cabeza y tú (refiriéndose a la serpiente), le herirás el calcañal (Génesis 3;15).
Una mujer que trabaja por los suyos es decidida. Una mujer que lucha día a día por sus sueños y que no se deja vencer por el miedo, la falta de apoyo o de oportunidades, es una mujer fuerte, una mujer que ora sin descanso por su hogar y que anima a sus hijos cuando estos están por rendirse, es una mujer peligrosa para el maligno. Todas estas cualidades son las que hieren a la serpiente en la cabeza.
Las mujeres de nuestra tierra saben en Quien han depositado su confianza y eso es lo que las hace fuertes. Mujer, descansa en los Brazos de tu Señor, Él es tu Fuerza, tu Respaldo y tu victoria.