Del 5 al 9 de enero de 2024 1500 jóvenes de un gran número de jurisdicciones del país, de Ecuador y de México se congregaron en la ciudad de Bogotá, siendo la diócesis de Engativá la anfitriona de este gran evento. El congreso nacional de jóvenes (CONALJO) es un regalo que Dios ha dado a Colombia a través de 42 ediciones. Ha sido un tiempo de bendición en el cual diferentes ciudades del país lo han podido recibir peregrinos que desean vivir una experiencia renovadora en el Espíritu. Estos congresos animan y dinamizan la experiencia eclesial, llevando a quien lo vive por primera vez a vivir un encuentro intenso con Jesús y a quien ya lo ha vivido, a poder renovar y encontrarse de nuevo con el Primer Amor.
El lema de este congreso ha sido “No tengan miedo, Vayan y anuncien” Mt 28, 16 y ha sido un mensaje claro para todos los participantes. Dios quiere que salgan de su zona de confort, que sean nuevos en su Espíritu y que se anuncie al mundo que Cristo ha resucitado y está vivo. En la animación musical estuvo el ministerio de música de la RCC de Engativá, un grupo de jóvenes que han dispuesto su vida y su corazón al servicio de Dios y que lo han dado todo en este fin de semana. Los predicadores de este encuentro fueron el padre Marcos Zavala (Asesor de la Secretaría Nacional de Jóvenes de México) y el padre Jorge Walteros, SES (Asesor de la RCC de Popayán), padre Jorge Guerra (Asesor de la RCC de Santa Marta), por Juan David Argoty (Delegado de jóvenes de la Zona suroccidente) y Carlos Bustillos (Delegado de jóvenes de la Zona Norte).
A través de este congreso se les animó a los jóvenes a que tuviera una experiencia de soñar, pero de la mano del Señor, Cristo ha muerto por cada uno de ellos y ha dado su victoria en la Cruz, por lo tanto, se debe ser consecuente a este amor tan desmedido que se ha recibido. Todo esto ha sido dado para que sean bautizados en el Espíritu Santo y renueven esta Gracia de Pentecostés, para así ser preparados para la misión, para hablar del Dios que ha venido a dar nueva vida a los hombres y los exhorta a la preparación para la misión. Los momentos de oración han sido grandes, llenos de unción y de un amor único en el Señor que no se ha quedado de lado. Ha sido un tiempo para el encuentro, pero también para la misión. La iglesia está llamada a salir, a poder amar al otro.
Este ha sido el reto que el P. Javier Riveros (Asesor Nacional de la RCC en Colombia) ha dejado a los jóvenes, suscitar espacios para poder vivir los seminarios de vida en el Espíritu, creación de nuevas comunidades de jóvenes y adultos profesionales y propiciar espacios de encuentro para fortalecer la experiencia del amor de Dios.
