A redoblar esfuerzos

Dos noticias han concentrado la atención del mundo este fin de semana. El sábado, 14 de agosto, un terremoto de magnitud 7.2 afectó en horas de la mañana (08:30 am, hora local) varias islas del Caribe, siendo Haití la nación más afectada, la cual hasta el momento cuenta 1.400 fallecidos y 6.900 heridos, este desastre se suma a la ya frágil situación política del país con la taza de pobreza más alta de América Latina. Muchas naciones ya se han personado de la situación y han enviado ayuda y equipos de rescate a la zona afectada, Colombia ha sido uno de ellos. La situación se ha complicado con las horas, pues la tormenta tropical Grace amenaza con afectar las labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes mientras los heridos son atendidos en las calles, pues los hospitales están seriamente afectados en su infraestructura, haciéndolos vulnerables a posibles réplicas.

Terremoto en Haití. 14 de agosto de 2021.

La otra noticia ha sido la toma de la capital de Afganistán, Kabul, por parte de tropas Talibanes, lo cual ha ocasionado un éxodo masivo de habitantes, a tal punto que en su desesperación por huir de un posible régimen, se han subido a varias aeronaves que buscaban dejar el país.  La imagen que le ha dado la vuelta al mundo ha sido la de un avión militar estadounidense con un aproximado de 640 afganos entre hombres, mujeres, niños y ancianos que en su angustia abordaron el avión sin que los militares pudieran hacer algo. La tripulación decidió no obligarlos a descender del avión y partió con ellos a Qatar el 15 de agosto.

Ciudadanos afganos huyendo en un avión militar de carga estadounidense, ante la llegada de tropas talibanes a Kabul, agosto de 2021.

Estas dos noticias, sumadas al ya acostumbrado tema de la pandemia, nos llevan a pensar si estos son los signos que nuestro Señor habló sobre el final de los tiempos. Mateo 24; 6, nos dice que estas cosas tienen que ocurrir pero que aun no es el fin. Estos acontecimientos son señales de su Venida, pero también son un aviso para que los hijos de Dios hablen a tiempo y a destiempo,como nos los enseñó en su motivación del programa Hoy es tu día, el padre Javier Riveros.

No es tiempo para temer, es tiempo de perseverar en la oración, en la oración por los demás. Oremos por Haití, para que el Señor tenga misericordia de esta nación, la sane, la salve y la libre de ataduras. Oremos por Afganistán para que nuestros hermanos allí sean guardados y con entereza brillen en medio de un ambiente tan hostil como el que se ha levantado, y que los habitantes que alcanzaron a huir puedan encontrar un lugar en el mundo donde habitar.

Somos la luz del mundo. Sigamos luchando en oración y ayuno. Perseveremos hasta el fin para ser salvos, pero no callemos el mensaje que traerá esa salvación al mundo.

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