Compartir Navegación de entradas AnteriorMateo 12, 46-50: Jesús no quiere gente que le hable, sino gente que le escucheSiguienteEl Libro del Levítico El ritual del día de la expiación. Una visión general Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreEl testimonio en tiempos de adversidadRead moreEn tus Manos SeñorRead more¡Jesús es nuestra salud!Read moreCuando decimos “vamos” ¿a qué es a lo...