La Iglesia católica tiene como función preocuparse por todos los hijos de Dios, constantemente buscan soluciones a los problemas que agobian a la humanidad y tratan de llevar un mensaje de esperanza a quienes están más desprotegidos. Esta vez no ha sido diferente y se ha pronunciado frente a uno de los departamentos más olvidados por el país: el Amazonas.
La Iglesia católica colombiana ha hablado en voz del director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, Monseñor Héctor Fabio Henao, quien ha manifestado su preocupación por la respuesta que puedan tener los hospitales en dicha región en caso de llegar a un punto crítico y dejó saber que se deben mejorar dichas capacidades.
Para mejorar el protocolo de seguridad y evitar que se propague el virus en el Amazonas, Monseñor Héctor ha propuesto que el gobierno proporcione alimentación básica, mejore la infraestructura hospitalaria y cierre definitivamente las fronteras por esa parte del país, que conectan a la Amazonía de Colombia, con la peruana y brasileña, cuyos casos de contagios han subido, especialmente en el vecino Brasil, el cual puntúa la lista de países con más infectados en Sudamérica.
Para Monseñor, es necesario que se unan varias organizaciones, pues esta labor no puede depender sólo de un grupo, «este plan deberá ser con la participación de instituciones y entidades de la región y convocado por las autoridades desde la mesa de crisis, con los decretos de emergencia necesarios», dijo el superior, haciendo también un llamado de urgencia al gobierno: «pedimos al Gobierno un hospital de campaña, fortalecer la capacidad de respuesta en los hospitales y en las clínicas con instrumentos básicos y profesionales de salud, incluyendo una planta de oxígeno y ambulancias”, señaló.
Las peticiones no se quedaron sólo ahí, pues es necesario también implementar el uso de campañas preventivas y un sistema económico que proteja a quienes viven en esta región y se vean afectados por el cierre de las fronteras y disminución del turismo, además de la posibilidad de implementar un avión ambulancia, que pueda socorrer en aquellos casos que el sistema hospitalario se quede corto.