Compartir Navegación de entradas AnteriorJn 6, 41-51: El pan que vivifica al mundoSiguienteJn 6, 60-69: ¿Señor, a quién iremos? 1 comentario angelica acosta May 01, 2020 - 12:08 pm Ay Padre Fidel!! que belleza! gracias de verdad en ayudarme a entender en el corazon la mision mia. Ser con Jesus una, y asi vivir en permanente testimonio de vida. Responder Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.
Ay Padre Fidel!! que belleza! gracias de verdad en ayudarme a entender en el corazon la mision mia. Ser con Jesus una, y asi vivir en permanente testimonio de vida.