Hermanos y hermanas, en estos tiempos de reflexión y cercanía con Dios no debemos desconocer las bendiciones que tenemos a nuestro alrededor, no debemos ser malagradecidos, aunque nos aburra la rutina pues todo lo que Dios nos da, desde el más mínimo detalle es bendito ya que viene de Él que nos ama infinitamente.
La vida muchas veces puede llegar a fatigarnos en estos momentos, pero está en nosotros darle un nuevo sentido al regalo que nos da nuestro Señor cada día, debemos buscar la salvación en Cristo, verlo como nuestro único salvador y redentor pues Él se levanta de su cruz para darnos la salvación a ti y a mí.
Si queremos darle valor a todo lo que parece rutinario y tener una vida más feliz, debemos mirar a Cristo en su estandarte de salvación, pues Él sufrió por todos nosotros sin mostrar ningún tipo de queja o arrepentimiento.
Hoy el mensaje es a que recordemos más que nunca que Dios debe ser nuestra fuerza en momentos difíciles, y aunque pasemos las peores dificultades, si miramos a Jesús, nos fortalecerá, incluso en el peor de los escenarios debemos aferrarnos a Él, para que la gracia de su Espíritu se pose sobre nosotros.
