La devoción al sagrado corazón de Jesús y al dulce corazón de María ha estado presente a lo largo y ancho de la historia de la Iglesia. Diversos grupos cercanos a la experiencia mística han visto en estas devociones populares la muestra del amor de Dios, en el corazón de Jesús se percibe esta entrega desmedida para todas las personas, siendo este el centro vital en donde expresa su entrega amorosa por el prójimo y también evoca a las personas a que tengan sentimientos similares a los de Cristo. El sagrado corazón de María puede invitar a sus devotos a que sean fieles a la confianza plena al Señor, es en María en donde se ve la plenitud de la obediencia que acarrea seguir al Señor, viviendo en carne propia alegrías, tristezas y al amor maternal por el Hijo y por sus Hijos.
Juan Eudes:
El Santo Francés que fundó la congregación de Jesús y María se enamoró de esta devoción de gran manera. Escuchando la voz de Dios en su interior, permitiendo que el Espíritu Santo lo habite de sobremedida y que así este sea el que lo guíe. Es por esto por lo que en 1648 celebró la primera fiesta del Corazón de Jesús, y luego ordenó que se celebrara el 20 de octubre de cada año. Gracias a ello y la consolidación de la liturgia propia para este día. El Papa León XIII proclamó como el autor del culto Litúrgico al Sagrado Corazón de Jesús y al Santísimo Corazón de María.
Su fiesta:
Es por esto por lo que todas las provincias Eudistas del mundo de disponen a celebrar la memoria del santo fundador el próximo 19 de agosto, fecha en la que se conmemora su muerte.