Cristo vino al mundo y enseñó a todos que debe primar el amor por encima de todos, su forma de predicar era algo salido de tono para su época; ya que daba ejemplo de lo que se debía hacer. Hoy, se encuentran muchas personas que predican de una forma espectacular, su discurso, su conocimiento y la manera en la llevan su mensaje hace que acaparen masas. Sin embargo, su testimonio de vida no resulta del todo coherente con las palabras que profesan, y son disonantes con el ejemplo que Jesús dio.
Una entrega sin medida:
Muchos ven el acontecimiento de la Cruz como el momento de plenificación de la entrega de Cristo, y esto en cierto modo es así. Sin embargo, hay un evento previo que muchas veces pasa desapercibido pero que aún así se celebra todos los días en el mundo entero. Los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) y el Evangelio de Juan narran lo que se llamó la Última Cena. Es en este preciso momento donde Jesucristo entrega su cuerpo y su sangre en plenitud para la redención de todo el género humano.
La Palabra y la Eucaristía:
Desde los inicios del cristianismo, las primeras comunidades cristianas celebraban la fracción del pan y se alimentaban de la Palabra del Señor. Esto se institucionalizó en el tiempo como la Santa Misa, dos mesas (Palabra y Eucaristía) que se unen para dar gracias a Dios por tan gran derramamiento de su amor en el mundo. Es por medio de ella que la Iglesia alaba todos los días por medio de sus sacerdotes el nombre del Señor, recordando el sacrificio de amor y nutriendo a cada uno de sus Hijos.
En el Minuto de Dios:
Durante este año se han celebrado diversas Eucaristías con la gran familia del Minuto de Dios, los últimos sábados de cada mes han sido los días electos por el Señor para celebrar el encuentro por excelencia. Todos están invitados a participar de estas Misas presididas por el P. Javier Riveros, CJM director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá-Medellín.
La próxima Eucaristía Mensual se celebrará el Sábado 27 de Julio desde las 3:00 PM en el Teatro Minuto de Dios con entrada libre. No pierdas la oportunidad de encontrarte con Cristo.
