Un Nuevo Pentecostés: El Pentecostés de la Unidad

Estimados sacerdotes asesores, consejos diocesanos, coordinadores, servidores y hermanos todos de la RCC de Colombia:

Tras la solemnidad de Pentecostés, estamos adentrándonos en el gran misterio del Espíritu para vivir Pentecostés más allá de la fiesta, en la cotidianidad; como dijo el Papa San Juan Pablo II, “toda la vida de la Iglesia es Pentecostés, todos los días, cada día y cada hora, en cada lugar de la Tierra, en cada persona y en cada pueblo” (homilía en la solemnidad de Pentecostés, domingo 22 de mayo de 1994).

En la RCC de Colombia y en el contexto de la Iglesia, que camina en el Espíritu y quiere vivir la sinodalidad, el Señor nos está dando un nuevo Pentecostés que, en la diversidad de sus gracias, nos conduce a la unidad querida por Jesús, en el amor del Padre.

El Espíritu Santo es Espíritu de unidad; y Pentecostés justamente sucede en la unidad de la comunidad: “Perseveraban unidos en la oración…” (cf Hech 1, 14), “Estaban todos reunidos en el mismo lugar” (Hech 2, 1). Y esa venida del Espíritu es la que realiza la unidad, en la diversidad de personas, dones, carismas y ministerios.

El Espíritu nos está moviendo, en este tiempo, a vivir el Pentecostés de la Unidad. Los invito a abrirnos con alegría a este don, del cual entre nosotros hay muchos signos que nos llenan de esperanza y nos comprometen a ser, dentro de la Iglesia, fermento de comunión. Nuestra gran tarea, como RCC de Colombia, además de seguir avivando la gracia de Pentecostés, es incendiar los corazones en el fuego del amor que construye la unidad con los carismas recibidos, y convertirnos en servidores de la comunión, tanto en la RCC como en la Iglesia.

En este Espíritu del Pentecostés de la Unidad, tendremos el gusto de encontrarnos en el ENCAR, en Buga, con el lema: “Santificados por el Espíritu de Dios”, los días 1, 2 y 3 de julio, para vivir lo que nos dijo el Papa Francisco en su homilía de Pentecostés el pasado 23 de mayo: “Caminemos juntos, porque al Espíritu, como en Pentecostés, le gusta descender mientras están todos reunidos (cf. Hch 2, 1)”. Nos encontraremos a los pies del Milagroso de Buga, quien nos acoge y a quien suplicamos su bendición especial para toda la RCC de Colombia.

Este ENCAR nos renueva como Iglesia en “comunión, participación y misión” (cf documento preparatorio del Sínodo de la Sinodalidad) para regresar luego a nuestras ciudades y poner al servicio del pueblo de Dios los dones del Pentecostés de la Unidad.

Con mi abrazo fraternal, en el Espíritu,

PADRE JAVIER RIVEROS GONZÁLEZ, cjm

Asesor Nacional RCC Colombia

Compartir