En el Evangelio de este martes, se nos relata la visita de Jesús a unos hermanos muy queridos por Él, habitantes de la población de Betania: Marta, María y Lázaro, sin embargo, este fragmento del Evangelio de Lucas se concentra en dos actitudes particulares, el cómo actuaron las mujeres, Marta y María frente a la llegada de Jesús. Una de ellas, María, se postró ante los pies del Señor sólo a escucharlo, mientras que Marta perdía su paz afanada por las labores del hogar.
El Padre Javier Riveros en su motivación diaria reflexionó sobre qué posición asumimos los seres humanos en la vida: “hago muchas cosas, trabajo, el esposo, los negocios, los recibos, el médico, ese es el problema, que hagas tantas cosas y no haya tiempo para lo más importante (…) Se te puede ir la vida y nunca tuviste tiempo para el Señor”, dijo Riveros.
“¿No es esa a veces la descripción de muchos de nosotros?”, se cuestionó el sacerdote y explicó que basta salir a la calle para ver como anda la gente en la calle, unos caminan sobre otros, es una vida de estrés, de angustias, de afanes, de preocupaciones, de ansiedades, porque vivimos volcados hacia afuera y nos ha faltado trabajar lo de adentro.
La enseñanza de este día es que lo más valioso es lo que tenemos en el corazón, y eso se cultiva escuchando la Palabra, estando a los pies del Señor, como María, es la parte que tenemos que aprender.
Algunos se preguntarían, ¿cómo se puede hacer eso? Estar en paz y aun así cumplir con las responsabilidades de la vida, pues el padre Javier asegura que quien responde por las cosas del mundo, también las debe hacer con paz, con sabiduría, con efectividad, “porque lo harás con la armonía de la palabra de Dios, vas a hacer lo de siempre, pero lo vas a hacer mejor, dejando que la palabra se haga carne en nuestro corazón”, afirmó.
Una vida en el Señor implica menor esfuerzo y un mayor resultado, optimización y mejoramiento. Cuando escuchas, meditas y oras la Palabra del Señor, vas a obtener mejores resultados y el mismo Jesús viene a ser un ejemplo de ello, tenía mucha actividad pero no andaba estresado, que hoy podamos aprender del ejemplo del Maestro.