Compartir Navegación de entradas AnteriorLucas 17, 1- 6 Señor, aumentanos la fe!SiguienteLucas 19, 45-48 : Mi casa es casa de oración Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreCinco nuevos diáconos para la IglesiaRead moreDios bendice al dador alegreRead moreDios es la fuerza en nuestras vidasRead moreVivir atentos – Séptimo paso hacia la...