Compartir Navegación de entradas AnteriorLc 24, 35-48: El Resucitado viene vestido de humanidadSiguienteJn 20, 19-31: Un Jesús que viene a la casa y me enseña su pedagogía pascual Deja un comentarioCancelarTu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados * Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página. Entradas relacionadasRead moreTu familia es importanteRead moreConozcamos más del SeñorRead moreAunque no tengo nada, si te tengo a t...Read moreEl Espíritu Santo y María PARTE 1