Padre Fidel. En toda esta cuarentena, mi esposa Cristina y yo, Ignacio Góngora, hemos seguido la lectio divina de cada día. Le agradecemos abrirnos los ojos, los oídos y el alma a cada palabra del Evangelio y bendecimos a Dios por hacerle un instrumento de Su Palabra.
Nos gustaría participar el día q programe un retiro.
Dios lo bendiga, le fortalezca para no desfallecer en el arduo trabajo q desarrolla y le siga iluminando.
Padre Fidel. En toda esta cuarentena, mi esposa Cristina y yo, Ignacio Góngora, hemos seguido la lectio divina de cada día. Le agradecemos abrirnos los ojos, los oídos y el alma a cada palabra del Evangelio y bendecimos a Dios por hacerle un instrumento de Su Palabra.
Nos gustaría participar el día q programe un retiro.
Dios lo bendiga, le fortalezca para no desfallecer en el arduo trabajo q desarrolla y le siga iluminando.