Exclamar «creo en el Espíritu Santo» ha de ser el testimonio irrefutable del que ha experimentado en su vida la acción del Espíritu de Dios vivo. En la última Cena, Jesús hizo a sus apóstoles una maravillosa promesa. Les dijo que no los dejaría «huérfanos», sino que iba a enviarles el Espíritu Santo, quien sería su «Consolador», que estaría siempre «en ellos», que les recordaría todo lo que él les había enseñado, y que los llevaría a toda la verdad. El Espíritu Santo sería, según esa promesa de Jesús, su «Sustituto». «Él estará en ustedes», les dijo Jesús (Jn 14, 17). Antes, Jesús estaba «con» ellos. Ahora, ya no sería algo externo sino interno, estaría «dentro de ellos». El día de Pentecostés, los discípulos precisamente tuvieron por primera vez la experiencia de sentir la presencia de Dios «en ellos».
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Comentarios
Así es. Convencidos de la Gracia del Espíritu Santo. Mil gracias Padre
Querido Padre. Aunque sea a última hora vengo a agradecer toda esta belleza de estudio,conocimiento, profundización de estos últimos artículos de ntra. Profesión de Fe compendiadas en el Credo de los apóstoles. Como digo son temas para seguir estudiando,memorizando, profundizando y amando,valorizando la grandeza de nuestra Fé.En la manera como estemos compenetrados de ella; sabremos vivirla y defenderla.El Espíritu Santo será quién hará su obra en nosotros y dinamizara ntra.fe.Señor haz que podamos acogerlo y dejar que su acción actúe en nosotros. Gracias Padre.El Señor lo llene de luz y sabiduría.
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