Cuando le abrimos la puerta de nuestro corazón al Señor Jesús, Él entra a morar en él y comienza en nosotros una transformación paulatina; esta transformación también se va dando a medida que nosotros comenzamos a buscarle anhelando estar cada vez más cerca de su Corazón. El padre Javier Riveros, director de la Emisora Minuto de Dios Bogotá y Medellín, en el espacio de la motivación en Hoy es tu día, nos comparte una enseñanza en la que nos lleva a encontrarnos con Aquel que sabe todo de nosotros y aun así nos ama sin medida.
En el Evangelio según San Juan, capítulo 1, versos de 45 al 51, Andrés le cuenta a Natanael que han encontrado a aquel del que Moisés y los profetas había presentado como el Mesías; una vez Natanael se acerca a Jesús, este cree las Palabras del Señor y el Señor le declara las maravillas de las que será testigo.
Como primer aspecto de su enseñanza el @padreriveros nos dice: “Debemos encontrar al Jesús del que hablan las Escrituras, salgamos a su Encuentro, Él quiere manifestarse hoy en nuestras vidas”. La Biblia dice que al escudriñar las Escrituras encontraremos la Vida Eterna; Cristo es la Vida Eterna, es en Él donde está la revelación del Reino de Dios, Él es el camino al Padre. Así mismo, cuando Natanael pregunta si de Nazaret podía salir algo bueno, nos está mostrando que el Señor puede tomar a alguien de cualquier parte, sin importar su condición y manifestar su Gloria. El Señor quiere y puede usarnos para mostrarle al mundo su Poder y su Amor, Él es Soberano y “se manifestará donde y con quien menos esperamos” nos enseña el padre eudista.
No basta solo con escuchar que Cristo está vivo, es necesario vivir la experiencia, disponer nuestras vidas para ver el actuar de Dios en ellas. “No dejes pasar este día sin experimentar lo que el Señor quiere hacer contigo y a través de ti, no te niegues a ver la Gloria de Dios de primera mano”. El Señor quiere encontrar en sus discípulos transparencia, que en sus corazones no haya engaño, hipocresía y falsedad. “Debemos ser personas de verdad en las que no haya engaño” afirma el padre Javier. La verdad y la integridad son sellos distintivos de los genuinos seguidores de Cristo.
El Señor se reveló a Natanael y le mostró todo de él. No hay nada oculto delante de Dios. Nuestros sentimientos, emociones, pensamientos, voluntad están develados delante de Él. Por eso es que somos salvos por Gracia, porque conociéndonos tan profundamente el Señor, aun así nos ama; no son nuestras obras, es nuestra fe en Él la que nos lleva al Cielo. Y esa misma fe fue la que mostró Natanael cuando Cristo le reveló donde estaba. Natanael reconoció en las palabras de Cristo que Él era el Mesías prometido, y este solo hecho hizo que Jesús se maravillara; si creemos en lo poco, el Señor nos revelará cosas inimaginables, cosas grandes y ocultas que desconocemos (Jeremías 33;3).
El Señor nos ha hablado hoy, Él quiere sanarnos, levantarnos y usarnos para que otros lleguen a sus Pies. A Cristo no le importa la condición actual de tu vida, Él ya la conoce. Lo que a Él le interesa es nuestra disposición y nuestra fe para dejarle actuar y hacer de nosotros nuevas personas, llenas de su Santo Espíritu, capaces de llevar el Evangelio a todo el mundo. Ven a Jesús, sal a su encuentro, deja que su Amor te toque y haga de una nueva criatura.
“Amado Jesús, muchas gracias por revelarte a mi vida. Por la vida de la persona que pusiste en mi camino y que me habló de Ti. Mi vida está delante de Ti, nada puedo esconder. Hazme íntegro, honesto; que cuando alguien se acerque a mi te vea a Ti. Te entrego mi vida y quiero dejarme sorprender por tu Amor y tu Poder. Quiero crecer y permanecer en Ti ahora y siempre. Amén”
