Hoy es el día de recibir a Jesús en nuestro hogar, así nos lo hizo saber Dios a través de la motivación del Padre Javier Riveros. A partir del Evangelio de Lucas 19, 1-6, el relato de Zaqueo, aquel hombre bajo de estatura, pero grande en orgullo y vanidades superficiales.
Jesús pasa por tantos lugares, pero hoy Él pasa por tu vida, y al igual que a Zaqueo te observa, te mira y te llama, y te dice que se quedará en tu casa, en tu familia y tu hogar. Él es el huésped más añorado, y debemos invitarlo a permanecer entre nosotros, que no sea una visita pasajera, sino que habite por siempre con nosotros.
Otro hecho que @elpadrejavi nos resaltó del Evangelio, fue el hecho que Jesús tuviera que mirar hacia arriba para encontrar a Zaqueo, y es un signo de lo crecido que este hombre estaba a causa del orgullo, la soberbia, la vanidad personal, el dinero y las apariencias. Jesús lo miró y le dijo que bajará. Al igual que Zaqueo nosotros también estamos invitados a bajar: la altives, la soberbia, el orgullo, para encontrarnos con Jesús, poner los pies en la tierra y encontrarnos también con nuestros hermanos en igualdad, sin ninguna superioridad falsa.
Este hombre bajo a prisa y con gusto recibió a Jesús, él se llenó de gozo y alegría. Nosotros también nos podemos llenar de su gozo, permitir que Jesús nos acompañe, nos abrace y nos consuele.
Sintamos hoy la presencia de Jesús en nuestra vida, recordemos que no somos nosotros, es Jesús el que nos dice yo hoy me tengo que quedar en tu casa, permitamos que Él habite en nuestro hogar y lo llene del fuego de su amor, que con su presencia en nuestra casa se lleve la amargura, la tristeza, el enojo, todo mal y enfermedad.
Celebremos que Él nos escogió, nos miró con amor, celebremos hoy su presencia en nuestra vida.