Todos necesitan un milagro en sus vidas, a veces uno muy grande y otras veces uno pequeño, pero estos se convierten en el espacio y escenario perfecto para encontrarse con Dios. Consecuente a esto, poder tener una transformación de vida, un nuevo sentido a la existencia y un norte más consolidado en la voluntad de Dios. Las enfermedades, las dolencias, las preocupaciones y las diversas situaciones de la vida son escenarios que Dios ha permitido en el hombre; para que éste regrese a los brazos de su Papá.
El Señor ha estado con todos los participantes del gran congreso de sanación “El tiempo de los milagros no ha terminado”. El pasado viernes 1 de diciembre en la ciudad de Bogotá en el auditorio Santa Ana del Colegio Nuestra Señora del Pilar y el 2 de diciembre en la Escuela Normal Superior Antioqueña en Medellín, se congregaron fieles, oyentes de la emisora y todo aquel que deseaba un encuentro con el Señor. Jóvenes, grandes, chicos y ancianos han clamado una vez más al Dios de la vida para que el responda a sus necesidades.
El padre Martín Ávalos acompañó la ministración, predicación y oración y también estuvo la Hna. Lucy perteneciente al ministerio de Música Dei Verbum proveniente del Salvador. La música es un gran medio para alabar y bendecir al Señor, se han entonado canciones que permiten acercase a Dios; bien se dice por ahí: el que canta ora dos veces. En Bogotá se contó con la presencia del P. Javier Riveros y en Medellín con la compañía del P. Leonardo Arboleda. Dios ha estado grande con sus obras. Muchos dieron testimonio de su sanidad espiritual, física y emocional. Este ha sido el espacio que Dios ha dispuesto para cambiar los corazones que se han alejado de Él y reunir su Pueblo elegido que está llamado a la santidad.