El sacerdocio es el camino inspirado por el Espíritu Santo
El sacerdocio es el camino inspirado por el Espíritu Santo y Dios en su infinita misericordia que llega a buen término. Es claro que los sacerdotes entregan alma, vida y corazón, destinando al servicio de Dios en primer momento y para el servicio de los demás. Esto mismo lo decía el Siervo de Dios p. Rafael García-Herreros “que nadie se quede sin servir”. Sin lugar a duda su labor pastoral es inmensa, pero sobre todo se ve en ellos el deseo de mostrar el rostro de Cristo.
Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, pionero de la RCC en Colombia, expresó en su momento que se debe hacer nuevo lo que una vez fue nuevo. En las palabras en mención se vislumbra la importancia de vivir un pentecostés permanente, es decir, una experiencia latente de la vida en el Espíritu. Todos los bautizados son llamados a la metanoia (transformación de vida) constante. En especial los presbíteros que son los encargados de presidir la comunidad, guiarla y ser canal de bendición para el Pueblo de Dios.
El encuentro lleno de vocación
Del 14 al 17 de agosto de 2023, en el municipio de la Ceja, Antioquia, se reunieron más de 100 sacerdotes de Latinoamérica para tener un encuentro renovador con el Amor de los amores. La habitabilidad es perenne del Espíritu Santo en la vida sacerdotal, su llamado y servicio parte del infinito amor que Dios tiene con él y con la Creación.
También se trabajó sobre la importancia de la sanación de la vida humana, dejando en claro que todo esto se da por la Gracia que da el Espíritu de Dios. El anfitrión del retiro fue el padre Eduardo Toraño, quien es el asesor de la Renovación Carismática Católica en España.
Sin duda fueron días de bendición, donde el Señor habló al corazón de cada sacerdote, viviendo la gracia del Bautismo en el Espíritu. Es primordial elevar una plegaria por estos hombres que han consagrado sus fuerzas a la alabanza de Dios y al servicio de su Pueblo. Es deber de los fieles pedir al Dios de la misericordia que provea nuevas vocaciones con espíritu de servicio y humildad mostrando la alegría y entrega de Cristo Jesús.