El pasado jueves, se llevó a cabo una vigilia de oración en la Basílica de San Bartolomé localizada en la isla tiberina, allí participaron representantes de al menos 9 países de América Latina: Perú, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Brasil, México, Ecuador y Chile; ellos se reunieron para rezar por los fallecidos y los enfermos del coronavirus, COVID-19 en el continente latinoamericano.
Dicha vigilia, además de contar con la presencia de los representantes de cada país, fue presidida por el P. Francisco Guevara, oriundo de El Salvador y quien hace parte de la comunidad de San Egidio; dicha comunidad religiosa “tiene en el corazón a Latinoamérica desde hace muchos años”, afirmó el responsable del servicio de San Egidio a los latinoamericanos, Ugo Cianetti a un medio local de Roma y aseguró también que está presente en todos los países que fueron representados en el citado momento de oración.
Dicha cercanía de la comunidad de San Egidio con Latinoamérica, les ha permitido ver el aumento en la pobreza de los habitantes del continente, pues muchos de ellos viven de un diario sustento y de trabajos informales, lo cual con la pandemia y la cuarentena ha hecho que sea más grande la brecha de desigualdad, por eso han tomado la iniciativa “para rezar por los fallecidos y por los enfermos de coronavirus en América Latina”, pues “las personas presentes han querido participar porque creen que el Señor puede proteger y cuidar la vida de sus seres queridos”.
Cianetti contó también que cada uno de los asistentes “escribió en unas papeletas los nombres de las personas queridas que están enfermos o que fallecieron” y que “los nombre fueron recogidos y colocados delante de una imagen de Jesús”, finalmente concluyó que “la oración es el arma más potente del cristiano y que salvará la vida de cada uno de nosotros”.