La pandemia del Covid-19 ha dejado consecuencias a nivel global en varios aspectos, en especial el económico, y África ha sido uno de los países más golpeados, pues su economía era inestable desde antes de la crisis global, y la actual situación ha dejado a muchas personas sin empleo y los alimentos han escaseado, motivo por el que las Hermanas del Buen Pastor decidieron donar aquello que más necesitan en este momento éstas personas, alimentos y equipos de protección que les ayuden a sobrellevar mejor la cuarentena y poder sobrevivir.
La Conferencia de Obispos Católicos del África Meridional, (SACBC) por sus siglas en inglés, ha redactado un artículo en su sitio web en el que afirman que «de diferentes maneras, la gente de bien habrá hecho todo lo posible para extender una mano de caridad a los necesitados de nuestra sociedad, especialmente durante este tiempo cuando el COVID-19 ha sumado otro golpe de pobreza a muchos desfavorecidos”, asegurando también en su página que desde el comienzo del confinamiento en Sudáfrica, “han sido testigos de muchas obras de caridad de diferentes instituciones, iglesias, organizaciones religiosas y personas individuales, respondiendo a las necesidades de los pobres, principalmente mediante la distribución de paquetes de alimentos”.
Por su parte el Centro de Aprendizaje Good-Shepherd, ubicado en Sudáfrica, ha tomado una iniciativa guiada por Colleen Simpson, directora del centro y que ha trabajado con la comunidad de Madidi desde 1990. Simpson ha ayudado, junto con las religiosas que dirigen dicho centro, donando alimentos y equipos de protección personal para el COVID-19 a decenas de personas pobres en Madidi, provincia noroccidental de Sudáfrica, y aunque Según la religiosa, las parcelas de alimentos que manejaban debían cubrir sólo 50 personas, muchas más personas se unieron a la cola para recibir alimentos, «fue difícil devolverlos con las manos vacías porque conocían su pobreza”, aseguró la superiora quien también dijo que «el centro tuvo que hacer un esfuerzo adicional para asegurarse de que más personas regresaran a casa con algo de comida”.
La dirección de Departamento de Desarrollo Social ha resaltado la labor de las hermanas que han ayudado a que la gente esté en sus casas, pues como lo afirmó la directora del Departamento Henrrieta Poo, “cuando las personas tienen algo para comer en la casa, se quedan en casa y ayudan a frenar la propagación del coronavirus”, esto es un tema que preocupa mucho en África, pues una encuesta realizada el 20 de mayo por Ask Africa (empresa de marketing con más de 20 años de experiencia), encontró que uno de cada tres adultos se acuesta con hambre, ya que no tienen suficiente comida para comer en sus hogares y una quinta parte de los encuestados perdió peso durante el período de encierro de COVID-19 debido a la falta de alimentos; éstas, entre otras cifras son alarmantes para un país que ya vivía crisis alimentaria y al cual la crisis le ha traído aún más problemas.