Laicos desde la Exhortación Apostólica Christifideles Laici

El papa Juan Pablo II escribió la Exhortación Apostólica Christifideles Laici en 1988 (en adelante se cita ChL), donde expresa la identidad y misión del laico.

1. Origen de la vida laical

El Papa Juan Pablo II señala que «los fieles laicos son llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión en favor de la Iglesia y del mundo» (ChL 2).

El Bautismo marca la entrada a la identidad, vocación y misión de los laicos, de la siguiente manera:

  • Identidad: el bautizado se constituye en hijo de Dios, heredero de las múltiples riquezas divinas y miembro del Cuerpo de Cristo, que puede llamar a Dios Abbá (cf. ChL 11-12).
  • Vocación: el bautizado es llamado a vivir como Jesucristo, es decir, ungido, con un estilo de vida muy particular según los valores del Reinado de Dios y guiado por la fuerza del Espíritu Santo (cf. ChL 13).
  • Misión: el bautizado participa de la triple misión de Cristo sacerdote, profeta y rey, al interceder por la evangelización y los evangelizadores, al proclamar la Palabra de vida donde resplandece la novedad y el dinamismo del Evangelio, y al reinar sobre el pecado para servir con libertad a los hermanos (cf. ChL 14).

2. Comunión y Misión de laico en la Iglesia

La exhortación apostólica señala que la comunión y la misión se encuentran “profundamente unidas entre sí, se compenetran y se implican mutuamente, hasta tal punto que la comunión representa a la vez la fuente y el fruto de la misión: la comunión es misionera y la misión es para la comunión. Siempre es el único e idéntico Espíritu el que convoca y une la Iglesia y el que la envía a predicar el Evangelio «hasta los confines de la tierra» (Hch 1, 8).” (ChL 32)

De aquí se desprende que los laicos deben comprometerse con la misión de la Iglesia, y de esa manera se vive la comunión eclesial. La misión de la Iglesia se desarrolla siguiendo el plan orientado por la ChL, como se puntualiza a continuación.

  • Los fieles laicos, tienen la vocación y misión de ser anunciadores del Evangelio (ChL 33)
  • A los fieles laicos, les corresponde testificar cómo la fe cristiana, en medio de los problemas y expectativas que la vida plantea a cada hombre y a cada sociedad (ChL 34).
  • Los fieles laicos contribuyen a la formación de comunidades eclesiales maduras, en las cuales la fe consiga liberar y realizar todo su originario significado de adhesión a la persona de Cristo y a su Evangelio, de encuentro y de comunión sacramental con Él, de existencia vivida en la caridad y en el servicio (ChL 34).
  • Promover la dignidad de la persona humana en todos los aspectos y en todos los ambientes (ChL 35).
  • El matrimonio y la familia constituyen el primer campo para el compromiso social de los fieles laicos (ChL 40).
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