Dios ha estado grande con cada uno de nosotros, son tiempos en los que nos hemos podido renovar con la gracia de su amor. Los oyentes y amigos de la gran familia Minuto de Dios son personas comprometidas con la labor evangelizadora. Ellos nos animan y nos llevan a querer fortalecer más nuestros esfuerzos por anunciar la Buena Nueva del Señor.
No son tiempos fáciles pero cada uno de nosotros podemos hacer algo para mejorar nuestras vidas y para ayudar al otro; amar. Es de las virtudes más heroicas que debemos imitar de nuestro Señor, aunque el mundo nos marque otra ruta, aunque nos diga anticuados, los cristianos estamos llamados a ser luz para todo aquel que lo necesita sin distinción alguna.
Nuestra vida es un gran regalo de Dios y en la medida en que él nos ha provisto tantas cosas, nosotros estamos llamados a dar a los demás mucho más de lo que hemos recibido. Esta actitud nos hace corresponder a lo que Dios quiere para el mundo y es que viva en armonía conforme a sus preceptos.
Cada Minuto de Evangelización, cada donación cuentan. Son gracias a ellos que nuestra emisora sigue encendida para darle la gloria a Jesucristo por tantas maravillas que ha hecho en nuestras vidas. Tú has hecho parte de que más hogares y vidas sean restauradas por el poder de Dios.
Nosotros solo somos un medio, pero con lo que tú nos has aportado trataremos de hacer más para dar testimonio al mundo de lo poderoso que es nuestro Señor. Oramos por ti que nos has podido dar en lo mucho y en lo poco. Sabemos que es un esfuerzo grande y que, sin duda alguna, todo brota del corazón y de la generosidad del querer aportar y apoyar nuestras labor evangelizadora.
Le pedimos al Dios de la vida que te acompañe, que te cuide y que te proteja. Gracias por seguir sintonizando la emisora que lleva a Dios a tu vida y le pedimos a Él que derrame abundantes dones y carismas para tu vida, tu familia y para el mundo entero.