El pasado 31 de diciembre, la muerte de Joseph Ratzinger (el Papa emérito) dejó al mundo triste por perder a uno de los servidores de Dios que con su trabajo, humildad y dedicación realizó hazañas sin precedente.
Se confirmó la noticia de que Benedicto XVI había muerto a las 9 y 34 de la mañana, hora de Roma en el Monasterio Ecclesiae del Vaticano. En sus últimos días, cuenta Matteo Bruni, vocero de comunicaciones del Vaticano, recibió la extremaunción en una solemne eucaristía celebrada en su cuarto.
Los más allegados comentan que hasta el final estuvo lúcido pidiendo disculpas por las molestas que les daba por cuidarlo y por las que les dio en años pasados. Entre bromas decía Benedicto que “No imaginaba que el camino entre la sede de San Pedro y las puertas del Cielo sería tan largo”, deseando que llegara la hora de encontrarse con el Dador de la Vida.
Bruni también cuenta que su salud fue decayendo progresivamente debido a la avanzada edad del sacerdote (dificultad visual, habla, movilidad y demás), aunque se agravó por una gripa que contrajo a principios de diciembre que se transformó a un bloqueo renal que fue monitoreado por Patrizio Polisca, su médico personal. Curiosamente, el padre Ratzinger había nacido un sábado santo (en víspera de Semana Santa) y hoy se une a Dios en un sábado santo también (fin de año).
El miércoles pasado, el Papa francisco había comentado que Bendicto estaba muy enfermo y pidió a los fieles rezar por él y esta mañana, durante la misa de Te Deum de fin de año, durante la homilía, donde hablaba del modo en que Dios eligió entrar en la historia para salvar la humanidad con libertad y amor, se refirió al Papa emérito diciendo: “Con conmoción recordamos su persona tan noble, tan gentil. Y sentimos con el corazón mucha gratitud: gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo; gratitud a él, por todo el bien que ha hecho y sobre todo por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada”
Desde la Emisora Minuto de Dios elevamos nuestras oraciones y le pedimos con amor profundo que nos ayude a seguir el ejemplo de Benedicto XVI, a ser sencillos y humildes como él. A ser formadores de la fe así como Benedicto dejó libros para introducir al cristianismo, que podamos unir al mundo con amor como él unió al mundo.
Este lunes se abrirá la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro hasta el 19 de enero para aquellos fieles que deseen visitar a Benedicto. Las honras fúnebres, precedidas por el Papa francisco serán el jueves 5 en la plaza de San Pedro que podrá escuchar en la Emisora Minuto de Dios en Bogotá 107.9 FM y en Medellín 1230 AM desde las 3 de la mañana.