El Evangelio de hoy ha llegado a nosotros a través de la reflexión de nuestro director @ElPadreJavi, quien por medio del evangelio según San Mateo 9, 32-28; nos ha mostrado una vez más el poder infinito de Cristo, nuestro Señor.
“Hoy debemos examinar si estamos proclamando el nombre del Señor”, dijo @ElPadreJavi, quien nos permitió ver que muchas veces lo olvidamos o hacemos a un lado sin darnos si quiera cuenta, porque olvidamos también todas las gracias y bendiciones que salen de su bendito obrar y por eso debemos acudir a su sagrado nombre cuando sintamos que nos apartamos del camino que ha dejado trazado para nuestras vidas, pues «Él nos quiere liberar de todo aquello que no nos permite hacerlo”.
Hermanos y hermanas, este día especial debemos recordar que todos somos obra de su poder infinito y de su amor incomparable, debemos aprovechar este nuevo día para decirle y recordarle a nuestro prójimo que todos somos hijos de Dios y que Él es el único que puede sacar de nuestra vida todo aquello que nos hiere, “este es un tiempo de gracia para que salgan a la luz los hijos de Dios”, proclamó @ElPadreJavi quien nos dejó ver además que el amor de Dios y su Palabra nunca se acabarán, pues Él tiene suficiente para todas las personas del mundo y mucho más, es todopoderoso y nos ama a todos y cada uno de nosotros.
“Dios te sana de la enfermedad y te libera de todo mal”, continuó el padre, mientras proclamaba ante todos que «solo Dios tiene el poder y la autoridad sobre cualquier adversidad”, así que hoy el mensaje es para que tú, hermana o hermano que está sufriendo, entregues tu corazón a Dios y le pidas que interceda por ti para que te libre de cualquier tipo de maleficio o enfermedad, ya sea corporal o del alma que te aqueja; nunca debemos olvidar que más arriba del Señor no hay nada y que todo pasa bajo su supervisión; lo que vivimos son constantes pruebas que debemos superar bajo el amparo de su infinito amor para poder llevar una vida llena de júbilo y amor con Cristo en el corazón.
Finalmente @ElPadreJavi, nos hizo una invitación a todos los oyentes para que “trabajemos por construir una Colombia y un mundo que se rijan bajo el amor y los principios de Dios”, en la que no exista ningún tipo de maldad ni envidia, y en la que, podamos regocijarnos en las bendiciones del Señor.